Le joueur nigérian a répondu à la polémique avec un geste et une attitude qui a suavizó el clima de tensión dentro del Nápoles.
Le groupe “azzurro” a battu l’Udinese de façon spectaculaire avec les buts de l’Africain, de Zielinski, de Kvaratskhelia et de Gio Simeone.
Protagonista del huracán por el que transita el Nápoles, el Nigerian Victor Osimhen centró todas las miradas este miércoles en el duelo ante el Udinese (4-1) en el que respondió a la polémica con un tanto y una actitud que rebajó la tensión de los últimos días en el seno napolitano. En un choque con aroma a historia, pues fue precisamente en el último partido ante el Udinese cuando el Nápoles se coronó campeón con gol de OsimhenLa semaine polémique du Nigérian a ouvert la voie au souvenir.
Car dans l’esprit de tous les partenaires se trouvait le mauvais départ de son équipe ; l’enquête de la Fiscalía de Roma sur son président, Aurelio De Laurentiispor un posible falseo contable en el que estaría bajo sospecha el fichaje de Osimhen; la discussion publique entre son joueur enmascarado et son entraîneur ; et les déclarations du représentant de l’Africain sur un vídeo de TikTok de la page officielle du club en las que amenazaba con posibles demandas. De casi todo menos fútbol.
Pero lejos de esconderse, Osimhen fue el de siempre. Mantuvo su intensidad, su forma de ser dando ánimos constantes a jugadores y sus inagotables ganas de marcar gol.
Y cuando Kvarataskhelia, qui a présenté pour la première fois une version similaire à celle de la saison précédente, a provoqué un pénalty dans la minute 15, les regards se sont portés sur la scène de l’école. Osimhen, que llegaba al choque tras fallar desde los once metros ante el Bolonia pero ratificado como primer lanzador por su técnico. Sin embargo, fue Zielinski el que abrió el marcador, aumentando las sospechas de una relación rota del entrenador con el nigeriano.
Pero Osimhen continuó con la cabeza agachada, trabajando y ajeno al ruido hasta que logró lo que buscaba. Dibujó un gran desmarque y recibió un mejor pase de Politique entre líneas. No falló en la primera clara que tuvo. Celebró con el banquillo, y lanzó una mirada de cortesía a Rudi García.
El Nápoles jugó el mejor partido de la temporada. Recordó al de la temporada pastada. Y compris ‘Kvara‘, que fue un puñal por la banda izquierda. Eso sí, llegó al minuto 70 desesperado consigo mismo por no marcar gol. Se encontró con dos palos y generó varias ocasiones para haber sumado, aunque parecía que no era el día.
Pero el día se alineó para que todo en Nápoles volviera a ir bien. Au moins dans le domaine du football. Robó el georgiano tras una gran presión, superó a Silvestri con una sutil vaselina y definió a puerta vacía liberando toda la tensión acumulada. Un gol más que merecido en un momento clave para el Nápoles.
Seulement Samardzic empañó la victoria con un golazo tras una jugada individual en los compases finales. De hecho, el ‘Cholito‘ Siméon, que salió por Osimhen, a répondu à la minute avec le quart d’heure de la nuit pour que le sentiment général en el Diego Armando Maradona siguiese siendo festivo.
Fue una noche bonita para el Nápoles ante el Udinese, pas tanto como aquella del pastado 4 de mayo, pero necesaria en un momento convulso como este. Il a montré qu’il avait récupéré le talent collectif de la dernière saison et a fait preuve de compétence, en attaque et en défense, pour le tournoi qui conduira les jeunes aux championnats européens.